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Ambulancia 13

Dos álbumes dobles que me he leído de corrido. Son los correspondientes a la serie histórica Ambulancia 13, el relato de las aventuras de un médico destinado a atender a los pacientes de las tropas francesas, en primera línea de combate, durante la Primera Guerra Mundial. El médico protagonista, el teniente Boutelop, lo hace además por voluntad propia, ya que su padre es un renombrado político que le podría haber proporcionado un cómodo puesto en un placentero despacho durante la guerra.


Los autores de la serie son Patrick Cothias y Patrice Ordas (guión), Alain Mounier (dibujo) y Sébastien Bouet (color). Hasta ahora sólo había leído numerosas obras del primero de ellos (algunas de ellas, estupendas, otras algo menos, pero siempre con un nivel alto, en general). De Patrice Ordas, sólo sé que es un escritor de novela histórica. En cuanto a Alain Mounier, sólo se ha publicado anteriormente en España un álbum suyo: el sexto episodio (titulado El intercambio) de la irregular obra escrita por Frank Giroud El decálogo (2003) obra destrozada, además, de una parte, por lo irregular del guión de Giroud, y de otra, por la caprichosa costumbre de la editorial Planeta-De Agostini de publicar obras en un formato más pequeño del original. Debido a esta combinación, no guardo absolutamente ninguna impresión de la obra anterior de Mounier.



En Francia, los álbumes fueron publicados por Grand Angle, un sello de Édition Bamboo. Los que han aparecido hasta la fecha son: Croix de sang (2010), Au nom des hommes (2012), Les braves gens (2013), y Des morts sans nom (2014), correspondientes a los dos primeros ciclos, cada uno compuesto por dos álbumes. Hace tres meses escasamente, se ha publicado el quinto, primero de un tercer ciclo, con el título Les plumes de fer (2014).


En España se han editado dos álbumes dobles, uno por ciclo. Lo ha hecho Yermo, que nos está malacostumbrando a ver excelentes series publicadas en nuestro país al poco tiempo de haberse hecho en el país vecino.



La obra es de todo, menos amable. No hace concesiones a nadie: la Gran Guerra se expresa con toda su crudeza. Ni sus protagonistas ni sus autores parecen quejarse. Si los primeros se muestran abnegados ante su pavoroso destino y su deprimente existencia, los segundos no hacen juicios de valor ante la situación, ni muestran el menor apego a sus personajes. A la vez que se transmite lo heroico del asunto, se trasluce lo absurdo de su fondo. Los mandos son crueles y extremadamente duros; los soldados de a pie están atrapados en un conflicto salvaje, en el que nadie sale indemne: no se respeta a la Iglesia, ni el valor, ni el sentido común. El omnipresente sentido del honor del que presumen las clases nobles es retorcido de manera inmisericorde para justificar terribles abyecciones. El racismo, el abuso de poder o la ingratitud están presentes por igual, mezclados con el compañerismo, el respeto o la determinación. Sólo hay marionetas que se creen movidas por los hilos de ideales superiores.


Si alguien esta siguiendo la serie de TV danesa 1864, que se olvide de ella: ésta es muchísimo mas dura. Los únicos personajes que tienen algo de suerte son los muertos. Sólo determinados personajes femeninos alivian un poco el panorama, cosa que sucede de forma tangencial: uno de ellos, por cierto, es nada menos que Madame Curie. Mucho me temo que Ambulancia 13 describe esta época tal como fue, dejando al descubierto el descarnado horror que es capaz de elaborar la especie humana.


Por cierto, el trabajo gráfico de Mounier y Bouet (no quiero olvidarme del colorista de forma expresa) acaba sumergiendo al lector en el horror de una manera progresiva, sin que uno se de cuenta. No hay grandes alardes gráficos y sí un trabajo más que correcto: como los buenos árbitros de fútbol, el dibujante no llama la atención, pero ahí está.


Calificación: 7-8/10

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