top of page

Una montaña es una montaña


Hasta ahora, Los Punsetes no habían sido poco más que una anécdota graciosa: un grupo madrileño, con reminiscencias de la movida, por aquello de las etiquetas hirientes, con un par de buenas canciones (Tus amigos y Yo amo el Punset) y letras graciosas.


Bueno, pues, obviamente, algo de esto ha cambiado con su último disco, el pseudo-nihilista Una montaña es una montaña. Ya tienen un nivel. He de indicar que el disco ya mola. Completo. Y eso ya no es fácil en los tiempos que corren. Bien es cierto que tras varias escuchas no se puede evitar la sensación de pensar que el grupo mismo se le está quedando pequeño a sus propios miembros y que el mismo esquema ya no les valdrá para el siguiente. Eso sí, por ahora tienen razones para felicitarse.


Para felicitarles, por ejemplo, por temas como Los Tecnócratas o Untitled:


Ya están aquí los tecnócratas

con estrategias asépticas

optimizando los gestos

y siempre tienen razón.

Los números avalan su gestión

y la tuya no.

....

No hay escapatoria

ni lugar en la memoria

que no quede impregnado

de la esencia de su forma de pensar.


Las guitarras tienen ganas de hablar en Malas Tierras, Flora y Fauna o Los glaciares, indicando por donde puede ir el futuro (y los riesgos de encasillarse también).


Pero... ¿qué haces leyendo esto?. Mejor éscuchalo, ¿no?. Ya me estás cargando con tanto leer mi blog. ¡Hala! ¡Con Dios!

bottom of page