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El hombre que fue Jueves

Últimamente se están trasladando gran cantidad de novelas clásicas al mundo del tebeo con gran acierto. Suele tratarse de proyectos muy personales, llevados a cabo con sumo entusiasmo y por autores que se cuidan mucho de mantener un alto grado de calidad en la obra gráfica a la vez que tratan de mantenerse fieles al espíritu original de su escritor. Este es el caso de Marta Gómez-Pintado, que hace uso de una habilidad excepcional: el ritmo y la narrativa que utiliza son de una madurez impropia para tratarse de su primera incursión en el medio. ¡Con lo difícil que a experimentados autores les resulta afinar los sutiles mecanismos que hacen un arte del tebeo! A pocas páginas de haber comenzado su lectura, la narrativa de Marta hace que en multitud de ocasiones nos abstraigamos de que estamos viendo una sucesión de ilustraciones completadas por texto, para conseguir adentrarnos profundamente en el entramado de la novela más famosa de Chesterton.

Adaptar con semejante atino una obra de esta envergadura me parece de un hecho de un valor tremendo, cercano a la temeridad o la inconsciencia. Haber salido airoso con creces de semejante reto me lleva a pensar que hemos topado con una gran autora de cómic que nos deparará gratas sorpresas en el futuro.



El apartado gráfico también tiene un elaborado mérito. Unos personajes casi caricaturescos pululan por las viñetas con una soltura y expresividad encomiable. El resultado es increíble. Hay pasajes que se me antojan totalmente reales: la cara del Doctor Bull cuando prescinde de sus anteojos, la reunión en el restaurante donde se prepara el atentado, la explosión de rabia final de Domingo... El surrealista equilibrio entre humor y crítica seria, delicado de mantener donde los haya, no es para nada forzado. También me gusta el uso del color, sutil y preciso que ha escogido su autora para realzar la expresividad gráfica de la acción.

Resumiendo, una agradabilísima sorpresa, una delicatessen que, sin duda, no se publica todos los días. La cuidada edición de Nórdica, que está consiguiendo reunir una colección de tebeos excepcionales bajo su sello de cómic, merece también mi alabanza.


Calificación: 9/10

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