Episodios lunares

Martín Romero lleva en activo en el mundo del tebeo desde 2007, cuando ganó el certamen del Injuve. Yo, sin embargo, no le conocí hasta que Editorial Sins entido, en colaboración con la pequeña editorial Apa-apa, publicó en 2011 sus Fabulosas crónicas del ratón taciturno, un tocho de más de trescientas páginas al que no presté demasiada atención. Han tenido que pasar más de tres años para que haya vuelto a saber de él. (Por cierto, Sins sentido fue un auténtico lujo de proyecto al que ahora se le echa en falta, al que no se le ha dedicado nunca la atención que se merecía; Apa-Apa sigue publicando sus cosas y me he prometido a mí mismo hacerla mas caso este año)

Episodios Lunares es el segundo libro de cómics de Martin Romero. Recopila ocho historias realizadas con anterioridad para varias revistas y fanzines, algunas de las cuales han sido adaptadas y recoloreadas para esta reciente edición. Lo primero que he de decir es que al dibujo del gallego le ha sentado muy bien el paso del tiempo. Cuenta con la ventaja de que su libro ha sido publicado por Reino de Cordelia y Vidas de Papel. Por eso, ya sólo como objeto, Episodios Lunares es precioso. Es una edición especial de doscientos ejemplares, que se acompañan con un preciosa serigrafía, numerada y firmada por el autor.

Corto. Sus casi cien páginas se pasan en un suspiro, y claro está, uno se queda con ganas de más (como os podéis imaginar, ya estoy rebuscando las Crónicas...). No creo que haya un hilo conductor muy definido para los relatos, lo que si es cierto es que todos destilan una extraña sensación de déjà vu, de haber sentido sensaciones similares en algún momento. Llenas de tópicos, y a la vez con un planteamiento original, demuestran como estas historias se han beneficiado de la carrera de ilustrador de su autor. Algunas tienen un ligero toque perturbador.

Fuera de España, los dos libros de Martín Romero han sido publicados por la editorial suiza Atrabile (mira por donde, la portada de esa edición, con el título a lo Méliès, me gusta más que la española). En el caso que nos ocupa, la edición es de agosto de 2013 (es decir, alrededor de seis meses anterior a la nacional).

El primero de los grandes tebeos del año realizado por un autor nacional.

Calificación: 8 /10