El deseo de ser inútil

En algunos instantes durante la lectura de este libro he dudado acerca de su veracidad: durante algunos párrafos, el entrevistador se me hacía pedante; en otros momentos, era el entrevistado el que me parecía que mantenía una postura exarcerbada. La diferencia entre la genialidad y la vulgaridad siempre es mínima, máxime cuando se bordean estos territorios y, para aventureros indocumentados como yo, resulta a veces difícil distinguir entre veracidad y exhibición, entre grandilocuencia y aspaviento.

Al final, justo al final, es cuando se percibe el destello de genialidad que confirma toda la obra. No desvelaré la intención de los autores al titular así a este compendio de conversaciones, pero he de confesar mi admiración por su postura, mi inclinación a ponerme ineludiblemente de su lado. Tiene su gracia: a pesar de que Hugo no cesa de repetir que lo correcto es estar en ambos lados del tablero en todo momento; uno acaba tomando partido; cuando se termina la placentera lectura de este conjunto de reflexiones, uno enseguida se agita, dudando acerca del sentido de nuestra existencia.

Leedlo si podéis.